miércoles, 4 de febrero de 2009

Ese terrible diagnóstico

¡Cáncer! Impotencia. Rabia. Desesperación. Ira. ¿Porqué a mí? Esto es lo que sienten millones de personas cada año cuando les es diagnosticada la terrible enfermedad.

Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer. En el 2007, alrededor de 12,3 millones de personas en todo el mundo desarrollaron alguno de los más de 200 tipos de cáncer que se conocen. Además, casi 7,6 millones murieron por la enfermedad. Las previsiones son que 1 de cada 3 hombres y 1 de cada 4 mujeres tendremos cáncer, terrible...

Así, solo en España, el pasado año se diagnosticaron 219.000 nuevos casos y murieron casi 100.000 personas por cáncer. Hasta aquí son solo datos escalofriantes y fríos, pero detrás de todos y cada uno de esos casos hay una terrible historia de dolor, de lucha, de felicidad y muchos otros de muerte y tristeza.

¡100.000 personas! y nos echamos las manos a la cabeza cuando nos hablan de la cantidad de muertos en carretera.

Cifras, más cifras... hoy los medios de comunicación nos cuentan que afortunadamente el índice de supervivencia cada vez es más alto, y hay que dar gracias a la ciencia por ello, pero aun así es como para no pegar ojo; por parte de todos se intenta que no cunda el pánico, y nos dicen que en el cáncer infantil, por ejemplo, hay una tasa de curación de un 70%, pero evitan decirnos que 3 de cada 10 niños, mueren...

Desgraciadamente, tengo cerca, en mi familia muchos casos de cáncer, es impresionante verlos en su lucha: la quimio, la radio, el malestar, la inapetencia, los dolores, la pérdida del pelo... ellos son los que dan ánimo para creer en la lucha contra el cáncer, su fortaleza, y la esperanza de que nuestros médicos e investigadores consigan pronto remedios aún más eficaces.

Hoy solo quiero dar un poco de apoyo moral a todos los que lo padecen y a todos los familiares que lo sufren con ellos; lo que está claro es que la esperanza es lo último que se pierde, y a eso nos tenemos que agarrar, al anhelo de que las estadísticas se inclinen cada vez más hacia el lado de la supervivencia.